Sabes cual es la comida correcta que debes dar a tus hijos pero a veces una agenda apretada hace que acudamos a la comida rápida y pre cocinada para alimentar a nuestros pequeños. Sigue estos consejos y descubre porque es importante que cuidemos la alimentación de nuestros hijos.
Organízate Hazte un horario. Los niños necesitan comer cada tres o cuatro horas. Tres comidas y dos meriendas entre medias además de mucho líquido. Si consigues esto la dieta de tu hijo estará mejor balanceada y... tu hijo no será tan gruñón y estará de mejor humor ¡porque no tendrá hambre!
Planifica las comidas a lo largo de la semana para asegurarte de que seguís una dieta variada. Si planificar una semana te parece demasiado complicado puedes empezar planificando únicamente los dos o tres días siguientes. Las comidas no tienen por que ser muy elaboradas pero es importante que estas sean equilibradas. Pan, arroz o pasta, una o dos piezas de fruta o verdura, y una fuente de proteínas como la carne, el queso o el pescado.
No te conviertas en una cocinera a la carta. A menudo caemos en la tentación de preparar dos comidas diferentes, una que sabemos que les va a gustar a nuestros hijos y otra más sana para nosotros. Además de ser agotador no les hacemos ningún bien a nuestros pequeños. Al principio puede que cueste un poco pero los niños suelen imitar el comportamiento de sus padres, si os ven a vosotros coméroslo con gusto pronto conseguiréis que a ellos también les guste.
Evita sermones Por mucho que te cueste, decirles que deben comerse la verdura solo hará que se resistan a comerla. Ya has cumplido tu cometido sirviéndoles una comida equilibrada, deja que sean ellos los que decidan que comer o que no, poco a poco irán probando cosas nuevas.
Introduce la comida nueva poco a poco Los niños tienen fobia a la comida nueva por naturaleza, a veces lleva algo de tiempo que su sentido del gusto se acostumbre a la comida nueva antes de que les empiece a gustar. A veces un poco de motivación es necesaria, si les dices a tus hijos que su jugador de fútbol favorito toma muchas verduras para mantenerse fuerte puede que se las coman con más facilidad ;)
Pon un poco de salsa Si tus hijos se resisten usar un poco de salsa puede ser tu mejor aliada. Usar un poco de salsa con un sabor que les atraiga para mojar trozos de zanahoria puede hacer que les gusten cosas que de otra forma no probarían.
Los desayunos son importantes Es importante que tus hijos desayunen bien para que tengan fuerzas el resto de la mañana hasta la hora de comer. Un buen desayuno pude ser determinante en su nivel de atención en clase por las mañanas. Aprovecha para darles un desayuno rico en fibras con cereales.
¡La leche! Cuidado con la leche, muchos niños sufren de alergia a la leche, esta puede hacer que sufran de malestares innecesarios durante su infancia. Una alternativa muy sana incluso para los que no padecen de alergias es la leche de soja
¡Azúcar! Usar un poco de azúcar morena para comer fruta es una buena solución para lograr que nuestros hijos la tomen sin rechistar.
MasterChef junior Si involucras a tus pequeños en la elección o la preparación de la comida puede que estén más interesados en probar lo que han creado.
Di NO a la comida basura Recuerda eres tú y no tus niños los responsables de la comida que entra en tu casa. Evitar comida basura en la nevera ayudará a que tus hijos coman comida sana.
Acepta tratos Algunos caramelos, gaseosa o comer hamburguesas en el Burger de vez en cuando no es necesariamente malo. Evitarás que estos alimentos se conviertan en algo prohibido, y por tanto más atrayente.
Se su modelo y haz lo que predicas Si tus hijos te ven comer comida sana en vez de comida basura será más fácil que imiten tu comportamiento.
Ten criterio Lo que tus hijos comen en su día a día es lo que importa. Comer palomitas en el cine o tomar un helado en verano son algunos de los mayores placeres de la vida. Siempre y cuando su dieta sea balanceada y equilibrada y practiquen algún deporte tus hijos estarán sanos.
¿Por qué seguir estos consejos?
Seguir una dieta equilibrada puede evitar que tus hijos tengan problemas de obesidad y sufran de todos los problemas asociados a esta enfermedad tanto físicos como psicológicos. Es trágico que en los países más desarrollados uno de cada tres niños sufra de obesidad. También puede ayudar a evitar diversos problemas de salud en su futuro como la diabetes.
Además esta comprobado que la alimentación influye significativamente en el desarrollo de los niños tanto físicamente como psicológicamente e influye también en ciertos aspectos como su nivel de concentración, su estado de ánimo, o en su irritabilidad.
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